En la sala de la mansión, a excepción de los que se encontraban en la reunión y de Luife, se encontraban sentados y lánguidos sobre los sofás.
- ¿Qué dices, Ino? ¿Qué Aoi no sale de la habitación?
- No sólo eso, Kyoko. Anda tan deprimida que tiene las luces apagadas y las cortinas cerradas.
- Sin mencionar que no ha querido comer desde entonces. – Agregó Neo con un tono preocupado, rascándose detrás de la cabeza.
- O sea que anda de emo. Esa mujer…
- ¿Emo? ¿Qué es eso? – Young Link le preguntó a Kyoko por esa expresión.
- Eso, es lo que Aoi es, mi estimado mini elfo.
- Kokiri ¬¬
- Hylian, de hecho.
- Lo que sea, Teeswood.
- Bueno, sólo hay una manera de sacarla de ese estado.
- ¿Y cuál es, Peach?
Como respuesta para Dialirvi, Peach hizo el ademán de arremangarse con una cara de enojo característico de la princesa del Reino Champiñón.
- Mamma mia… - Se dijo Luigi con una notable sombra azul entre sus ojos.
- ¿Qué pasa Luigi? ¿Acaso viste un Boo en la mansión? – Haciendo Neo un cameo del juego protagónico de Luigi en el Gamecube.
- Peor que eso…
Pero para entonces, Peach ya se había retirado del lugar. Todos se miraron entre sí, para después seguir a la princesa por el terrible impulso de la curiosidad.
Mientras tanto, Aoi seguía en su misma posición, en la misma penumbra y en la misma desdicha (N/A: Qué melodramática resultó ser… lol). La única diferencia era que ahora resonaba en la habitación una melodía que resonaba desde su celular [www.youtube.com/watch?v=bwWEMB… por si se preguntaban cuál era :’3], mientras su mente se retornaba un día atrás, antes de que las sombras sobrevivientes volvieran a fusionarse con sus dueños y ser sombras normales.
*FLASHBACK*
La escena no era tan diferente a la que se presenciaba en el presente. La puerta se abría lentamente, haciendo que la luz exterior se filtrara por la abertura e iluminar un poco la habitación; Aoi sólo levantó un poco la vista para dirigirla hacia la puerta, donde aparentemente nadie se encontraba ahí, de no ser por los ojos rojos que resaltaban entre la oscuridad.
- … Clow?
Más la silueta de la sombra no era del mencionado joven, sino la de Sephirot. La sombra caminó casi imperceptible hasta pararse enfrente de la cama de la joven, sin decir palabra alguna.
- … -Imitando el silencio de la sombra, ella simplemente bajó la mirada.
- … ¿Por qué?......... ¿Por qué insistir tanto en seguir así?
- ………. Mi sombra casi mata a todos… - Respondió sin levantar la vista.
- … Pero no ser tú quien intentó matarlos…
- Pero tampoco pude protegerlos… No sirvo ni para eso… -Lo dijo en voz muy baja, pero aún perceptible para la sombra.
- Eso no es cierto.
- Soy una inútil… Y una débil…
- … ¿Y acaso ser así te hará fuerte?
- No… Pero tampoco estorbo…
- Aoi… ¿Saber el por qué nosotros tenemos fuerza y poder?
- Sí, ya lo dijeron… También son el reflejo de nuestros sentimientos… - Sujetó la sábana que cubría sus piernas con fuerza- Soy lo peor.
- No estar entendiendo… - Respondió mientras se sostenía la zona de su herida, sanada en esos momentos- Sentimientos reflejan fuerza… Reflejan poder… Pero también la voluntad.
- …
- Aoi… Sólo ser tú… y sólo tú… quien decide cómo usarlos… Si usas los sentimientos oscuros… para el bien…
Finalmente mostró cierta reacción… ¿Qué acaso no es eso lo que su hermano y sombra hacían y decían?
- Para los magos y hechiceros… Usar ellos el odio y la oscuridad para crear magia… Y sin embargo, usarse para el bien o para el mal… Tú decides cómo usarlos…
Hubo silencio por unos segundos, en señal de reflexión…
- Tener potencial… Mas no puedes verlo... – Dark Sephirot la miró intensamente- En el momento que… decidas atravesar ese velo… El velo del dolor y la descepción… Será todo claro para ti…
La sombra dio la vuelta, dirigiéndose a la puerta…
- Desearte suerte… y consuelo…… Vernos en un futuro…
*END FLASHBACK*
*ZOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOC!!!*
… O eso era antes de que la puerta fuera azotada con fuerza por la mismísima Princesa Peach…
- ¡Muy bien, señorita! ¡Ya es hora de que salgas de este ambiente tan lúgubre y nada saludable para ti! – Pero ni se inmutó por el escándalo Aoi, ignorándola a más no poder. Una vena comenzó a resaltar en la mano izquierda de Peach al momento de hacerla puño- ¡IRUKA AOI!
Antes de que el grupo llegaran, escuchaban un gran escándalo dentro de la habitación: Cortinas desgarrarse de su lugar, quejidos de Aoi, el silencio repentino de la melodía y, finalmente, Aoi saliendo disparada como bala para estrellarse contra la pared. Obvio, tal escena hizo que todos frenaran en seco con un tono azulado en sus rostros…
- ¡Ya me hartaste con tus escenas de emo! – Dijo una furiosa Peach que salía de la habitación. Apenas la adolorida joven pudo sentarse en el suelo mientras se sobaba la cabeza, sólo para ver cómo la punta de una sartén estaba cerca de su cara, lista para ser arremetida a golpes con dicho instrumento de cocina (y claro, Aoi la veía con horror y pasando duramente la saliva)- ¡O te sales de esa depresión o yo misma te saco de esa zona!
- ¡Está bien, está bien! ¡Tú ganas! – Se rindió mientras agitaba sus manos en señal de no ser atacada con la sartén. Peach, sin dejar de apuntar su sartén a ella, sonrió con satisfacción.
- ¡Me alegra oír eso!
- Es… aterradora…
- You told it…
- Por eso preferí a Daisy… .____.lll